Los Huéspedes Felices llevan explorando los territorios Folk-Rock-Psychedelicos desde hace dos déca

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Los Huéspedes Felices llevan explorando los territorios Folk-Rock-Psychedelicos desde hace dos décadas; incansables en su búsqueda, a pesar de los múltiples cambios de formación a lo largo de los años, han seguido cuidando de sus pocos pero incondicionales fans a base de pequeñas colecciones de canciones con las que, de cuando en cuando, les sorprenden.

domingo, agosto 14, 2011

KICK OUT THE JAMS 11-8-11

De nuevo tenemos el inmenso placer de compartir otra reseña de "Cambios" con vosotros, en este caso la que nos hace Oscar desde su Blog KICK OUT THE JAMS; una vez más, sólo podemos estar agradecidos del trato que le ha dado al disco. Muchas gracias!

La primera formación de Los Huéspedes Felices data del año 1989, el mismo año que este fanzine vió su primer numero editado en papel. El tiempo ha transcurrido para bien o para mal y los Huéspedes no han tenido siempre tiempos felices. Tras 22 años legan un puñado de discos y buenos momentos afrontando ahora este 2011 con nuevas ilusiones que, de momento, tienen un nombre: “Cambios”. Tan sólo seis canciones, pero canciones de orfebrería pop, con meticulosos arreglos psicodélicos que comienzan con un contundente “Explorando nuestra mente” una locura de sonidos aunados en un riff de guitarra, voces y un Theremin maravillosamente enloquecedor. Versionando bandas como Procol Harum y su “Kaleidoscopio”, un tema conducido a golpe de teclado y contundentes guitarras. Los sonidos más barrocos ponen música al tema que da título al disco “Cambios” con toques ácidos. “Confusion” suena clásico, lleno de voces y con una potente base rítmica, con un sólo de guitarra que engancha, con la imagen de un Lou Reed chutada en vena que no deja de invadir mi cabeza, mientras Daniel vuelve a hacer un magistral trabajo de teclas. El guiño a Miguel Ángel Villanueva y sus Brujos se hace latente en el tema que me tiene enganchado de este disco denominado “Canción Triste” que tiene un comienzo apoteósicamente visceral: “En un día oscuro como hoy, echo tanto en falta oír tu voz…..” con una tristeza instrumentada con tacto de terciopelo sonoro para terminar poco a poco con una fuerza en crescendo. Cerrando este trabajo suena “Brilla” donde las guitarras rememoran evocando a un George Harrison en sus mejores tiempos. Un disco de minutaje corto pero de elegancia constatada y verificada en cada surco, tras cada canción.
(Oscarkotj-2011)


Aquí os dejamos el enlace a su blog:


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